El estado de Chihuahua se encuentra en la fase final del brote de sarampión registrado este año, afirmó el secretario de Salud, Gilberto Baeza Mendoza, quien aseguró que la entidad no será responsable de que México pueda perder la certificación internacional como país libre de esta enfermedad. Según el funcionario, la cobertura de vacunación supera el 96 por ciento de la población objetivo, un nivel que coloca al estado en una posición favorable rumbo a la evaluación que emitirá la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en febrero de 2026.
Baeza Mendoza explicó que la estrategia estatal incluyó una campaña intensiva de inmunización, con brigadas móviles, módulos en centros de alta afluencia y acciones focalizadas en comunidades con rezago. Informó que la transmisión del virus ha disminuido de manera significativa, al pasar de cientos de casos registrados semanalmente durante los meses más críticos a cifras menores que, dijo, confirman que el brote está “prácticamente controlado”.
El secretario destacó que Chihuahua enfrentó el fenómeno con vigilancia epidemiológica permanente y operativos en puntos fronterizos, ante el flujo constante de personas no vacunadas. Señaló que, aunque el panorama es positivo, todavía es necesario mantener medidas estrictas para evitar nuevas cadenas de contagio que puedan revertir los avances.
La evaluación que la OPS presentará en 2026 será determinante para México, cuya certificación de eliminación del sarampión depende de la interrupción sostenida de la transmisión. En este contexto, Chihuahua, insistió Baeza Mendoza, “cumplió con su responsabilidad”, al alcanzar coberturas de vacunación superiores a las metas nacionales y regionales.



